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Hace aproximadamente dos décadas David Byrne descubrió la bicicleta plegable y comenzó a utilizarla en sus viajes alrededor del mundo. Con estos viajes nació la vista panorámica de la vida urbana, una manera mágica de abrirle los ojos a los ritmos y secretos de las ciudades. En lugares como Buenos Aires, Estambul, San Francisco y Londres, el foco se dirige más hacia el gremio de músicos y artistas. En Berlín o Manila reflexiona acerca de cuestiones políticas. A lo largo del camino, David Byrne reflexiona sobre muchas cuestiones; la globalización, la moda, la arquitectura, la soledad, y los cambios radicales que están sufriendo algunas ciudades. Todo esto narrado con un gran sentido del humor, de la curiosidad y humano.
Autor | David Byrne |
ISBN | 9788417910105 |
Páginas | 384 |
Formato | Cartoné |
Fecha publicación | 2020 |
Traducción | Inglés |
Colección | Reservoir Narrativa |
Editorial | Reservoir books |
Medidas | 21.4 x 15.3 cm |
Rolling Stone, 11/04/2011.
Alejado de las guías turísticas convencionales, Byrne es un viajero empedernido que un buen día descubrió que podía conocer el lado B de las ciudades con la ayuda de una bicicleta plegable, elemento que hoy lo acompaña en todas sus giras y que ha permitido que salga a la luz un conjunto de observaciones tremendamente lúcidas sobre la vida urbana de sitios tan disímiles como Estambul, Buenos Aires, Manila o Los Ángeles.
El Boomeran.
Los Diarios de bicicleta de David Byrne son postales urbanas llenas de color y música. Notas sueltas sobre barrios, edificios, galerías, bares, calles, monumentos, prostíbulos, puentes, casas, parques, además de bocetos ágiles de los habitantes de estos rincones. Denver desolado; Berlín escondiendo la sordidez en su fanatismo de orden; suburbios que veneran el mal, arquitecturas desalmadas; manantiales de creatividad.
«Una bicicleta es suficiente para deslizarse por el mundo y capturar el eterno pedalear de la realidad.»
David Morán, Rockdeluxe
«Excelente medidor de la mediocridad, un crítico para nada melancólico, más bien estético y sarcástico.»
Silvia Hopenhayn, La Nación
«Sus Diarios de bicicleta son postales urbanas llenas de color y música. Notas sueltas sobre barrios, edificios, galerías, bares, calles, monumentos, prostíbulos, puentes, casas, parques, además de bocetos ágiles de los habitantes de estos rincones.»
RollingStone
Autor | David Byrne |
ISBN | 9788417910105 |
Páginas | 384 |
Formato | Cartoné |
Fecha publicación | 2020 |
Traducción | Inglés |
Colección | Reservoir Narrativa |
Editorial | Reservoir books |
Medidas | 21.4 x 15.3 cm |
Hace aproximadamente dos décadas David Byrne descubrió la bicicleta plegable y comenzó a utilizarla en sus viajes alrededor del mundo. Con estos viajes nació la vista panorámica de la vida urbana, una manera mágica de abrirle los ojos a los ritmos y secretos de las ciudades. En lugares como Buenos Aires, Estambul, San Francisco y Londres, el foco se dirige más hacia el gremio de músicos y artistas. En Berlín o Manila reflexiona acerca de cuestiones políticas. A lo largo del camino, David Byrne reflexiona sobre muchas cuestiones; la globalización, la moda, la arquitectura, la soledad, y los cambios radicales que están sufriendo algunas ciudades. Todo esto narrado con un gran sentido del humor, de la curiosidad y humano.
Rolling Stone, 11/04/2011.
Alejado de las guías turísticas convencionales, Byrne es un viajero empedernido que un buen día descubrió que podía conocer el lado B de las ciudades con la ayuda de una bicicleta plegable, elemento que hoy lo acompaña en todas sus giras y que ha permitido que salga a la luz un conjunto de observaciones tremendamente lúcidas sobre la vida urbana de sitios tan disímiles como Estambul, Buenos Aires, Manila o Los Ángeles.
El Boomeran.
Los Diarios de bicicleta de David Byrne son postales urbanas llenas de color y música. Notas sueltas sobre barrios, edificios, galerías, bares, calles, monumentos, prostíbulos, puentes, casas, parques, además de bocetos ágiles de los habitantes de estos rincones. Denver desolado; Berlín escondiendo la sordidez en su fanatismo de orden; suburbios que veneran el mal, arquitecturas desalmadas; manantiales de creatividad.
«Una bicicleta es suficiente para deslizarse por el mundo y capturar el eterno pedalear de la realidad.»
David Morán, Rockdeluxe
«Excelente medidor de la mediocridad, un crítico para nada melancólico, más bien estético y sarcástico.»
Silvia Hopenhayn, La Nación
«Sus Diarios de bicicleta son postales urbanas llenas de color y música. Notas sueltas sobre barrios, edificios, galerías, bares, calles, monumentos, prostíbulos, puentes, casas, parques, además de bocetos ágiles de los habitantes de estos rincones.»
RollingStone